Ya he recibido el premio del concurso de artículos organizado por "El Opinómetro" (
¡ENLACE!), ni más ni menos que los dos primeros números de la nueva colección
Cliffhanger, de Ludotecnia firmados por sus autores. Así que, ante todo, muchas gracias a los organizadores de tan magno evento por su buen gusto al elegir mi artículo.
Así son, Pin y Pon, tu diversión...
Criticar estos productos tiene un problema fundamental (que a la vez es su principal virtud): que cuestan 3'5 euros. Ése precio anula cualquier tipo de pega que se le pueda poner. "Es que es muy pequeñito". "Ya, pero vale tres euros y medio". "Es que tiene pocos dibujos". "Ya, pero es que vale tres euros y medio". "Es que...". "Es que nada, vale tres euros y medio". Aún así, hay que hacerlo.
Voy con las cosas buenas:
El precio es, sencillamente, inmejorable.
El formato es cómodo, manejable y transportable, ideal para cualquier excursión o fin de semana en una casa rural.
La extensión, la justa para juegos de este calibre.
El sistema claro y sencillo, se explica en un momento y lo va a entender todo el mundo. Me da curiosidad ver qué más cosas son capaces de hacer con él.
Sobre la calidad de los textos no puedo más que felicitar a los autores por la buena redacción. Se agradece después de leer por ahí auténticas aberraciones de esas de taparte la cara con las manos y salir corriendo mientras gritas "¡Mis ojos, mis ojos!". Incluso
Gañanes, que imita el habla de los pueblos, es sólamente gañán en la superficie y debajo de todo eso hay un señor que sabe escribir muy bien.
Y ahora viene la parte de hacerse enemigos nuevos,o mantener los mismos de siempre:
Número 1:
Gañanes. Como primer número, como carta de presentación, como declaración de intenciones... ñieee... no sé. He de confesar que lo tengo porque me lo han regalado, que sino ni por tres euros y medio. No soy muy amigo de los juegos de humor y supongo que al haber vivido toda mi vida en un pueblo de mala muerte lo que algunos pueden encontrar curioso y divertivo yo lo encuentro sencillamente rutinario. Para mí, jugar a
Gañanes sería como jugar a los
Sims. He de reconocer que tiene chistes muy buenos pero... vamos, que no me lo hubiera comprado ni borracho y, ahora que lo tengo, tampoco crea que vaya a jugarlo nunca. Pero bueno, para los gustos, los colores y los orificios corporales.
En
Dogfight se echan de menos imágenes de los aviones descritos. "Ya, pero es que vale tres euros y medio". Tienes razón, no he dicho nada. Sin embargo también se echa de menos una mayor presencia del factor humano y eso no tiene nada que ver con el precio. Más que un juego de rol parece un juego de tablero tipo
Battletech con aviones de la primera guerra mundial en el que poco se puede hacer aparte de estar subido en un avión. Que no digo que no mole pero, ¿no se merece un suplemento dedicado a los aguerridos soldados? Ahí lo dejo.
El marketing ha sido... agresivo no es la palabra. Estas últimas semanas ya resultaba agotador leer una y otra vez cosas del palo: "hemos publicado los libros nada más que para darle en toda la boca a nosesabe quién" (luego me he enterado que todo esto viene de unas movidas en un foro de roleros viejunos o nosequé historias), "ya están los libros, tíos mierdas, que sois unos mierdas", "me vais a comer todo lo gordo", "no pongo capítulo de "¿Qué es el rol?" porque no me sale del nardo", etc, etc... Francamente, como público potencial siento que los libros no son
para mí, sino que son
contra alguien, que forman parte de una guerra secreta en la que mi papel no tiene ninguna relevancia. Pues muy bien, para ti para siempre. Espero que suavicen un poco el discurso porque corren el peligro de caer mal a gente con la que no va la vaina. Ya sé que soy muy pesado, pero no me canso de alabar la impresionante labor de marketing buenrollista de
Aventuras en la Marca del Este, que lo mismo te venden un juego de rol que un bote de Bovril y te vas tan contento a tu casa diciendo "¡Hostia, he conseguido mi propio bote de Bovril! ¡Soy un cabrón con suerte!".
Ahora meto una foto de Mario Vaquerizo
y todo el odio que se estaba generando hacia mí
queda inmediatamente reconducido hacia él.
Lo sé, soy brillante.
Pero vamos, que en un panorama editorial en el que la tónica es soplarte de 45 euros para arriba por un libro.... bienvenidos sean. Y que duren.